En ésta entrada os dejamos
algunos consejos para mejorar orientados a la técnica y que os van a ser
muy prácticos, así que, a ponerlos en práctica ;)
Empezamos con fórmulas con las que seréis
capaces de solucionar algunos problemas comunes de la manera más
“infalible” posible. Vamos allá:
TÉCNICA DL f/16
Para hacer exposiciones perfectas en días de pleno sol y cielo azul fija la apertura del diafragma en 16 y la velocidad de obturación que sea exactamente la misma que el valor de ISO.
Si tienes el ISO en 200 los valores de exposición serían 1/200 y f/16. Si tienes el ISO en 100, 1/100 y f/16. Así sucesivamente. ¡Verás que la exposición obtenida es perfecta!
OJO CON LA RELACIÓN ENTRE VELOCIDAD DE OBTURACIÓN Y DISTANCIA FOCAL
Debes saber que la mínima velocidad a la que puedes disparar con cualquier objetivo siempre responde a la fórmula 1/(distancia focal).
Si el sensor de tu cámara no es full-frame, deberás tenerlo en
cuenta también. Si tienes un 300mm en una cámara con factor de
conversión 1.5 podrás disparar a una velocidad de 1/450 (aceptando que
tal velocidad de disparo exista en una cámara).
Esta regla es muy importante, aunque también lo son los
estabilizadores de imagen y reductores de vibraciones que hoy en día
incorporan los objetivos de gama alta o los cuerpos de algunas réflex.
Si eres afortunado y tienes un equipo estabilizado deberás tenerlo
en cuenta, ya que además de jugar con la fórmula que acabamos de aportar
juegas con la estabilización extra que aporta tu equipo.
Si necesitas disparar por debajo de la velocidad mínima a la que
sabes que la foto no va a salir trepidada tienes dos opciones: usar un
trípode o subir el ISO.
CUIDA TU ENFOQUE MANUAL PARA MAXIMIZAR LA NITIDEZ
Ya sabemos que hay ocasiones en las que es mejor enfocar en modo manual que hacerlo en automático. Es en estas ocasiones cuando la técnica que estás a punto de aprender se hace imprescindible.
Consiste en hacer el máximo zoom posible sobre el objeto que vamos a
fotografiar para enfocarlo. De esta manera el enfoque será más preciso.
Una vez lo tenemos enfocado el objeto, podemos volver a la distancia
focal que hayamos elegido para disparar y hacerlo con la certeza de que
el objeto, si no se ha movido, estará perfectamente enfocado.
A veces el ojo no es todo lo fino que nosotros quisiéramos.
Interiorizar este tipo de técnica nos ayudará a no llevarnos tristes
sorpresas al llegar a casa y ver el material que traemos en nuestra
cámara.
NO SIEMPRE ISO100 ES MEJOR QUE ISO200…
Generalmente tenemos interiorizado que a menor ISO, más calidad tendrán nuestras imágenes. No es mentira, pero tampoco es del todo cierto.
En ocasiones puedes encontrarte con que los bordes de los objetos
que aparecen en las zonas de alto contraste de la imagen tienen color.
Este problema se lo solemos achacar a los objetivos. Que si no es
demasiado bueno, que si produce aberraciones cromáticas, que si…
Prueba a subir el valor de ISO a 200, verás que lo habrás solucionado.
¿DISPARO CON TRÍPODE O CON LA CÁMARA EN LA MANO?
La decisión de disparar con trípode o con la cámara en la mano también está directamente relacionada con la velocidad de obturación.
La decisión de disparar con trípode o con la cámara en la mano también está directamente relacionada con la velocidad de obturación.
A no ser que tengas una cámara estabilizada, o objetivos que lo
están, una buena pauta a seguir puede ser que todo lo que baje de 1/40
debe hacerse con trípode.
Quien dice un trípode dice una superficie sobre la que apoyar la
cámara, una beanbag… lo que quiera que vayas a usar para mantener la
cámara estable es necesario cuando disparas a velocidades lentas para
evitar fotografías trepidadas.
¡Espero que os hayan sido de ayuda estos consejillos! ;)
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