viernes, 24 de octubre de 2014

La regla de los tercios

La conocida Regla de los Tercios es una simplificación de la Sección Áurea, que establece la división del rectángulo en partes proporcionales, agradables a la vista y consecuentemente a la imagen que contenga, y es seguramente la regla de composición más conocida y válida tanto para la fotografía como para la pintura y el resto de las artes.
Dividiendo la fotografía en tres partes iguales, tanto horizontal como verticalmente, los puntos de intersección de las líneas trazadas son los llamados centros de atención. 

En estos centros de atención es donde se debe colocar el sujeto principal.
Si existe un sujeto secundario debe colocarse en el punto opuesto diagonalmente.
Cuando en una escena existen dos o más puntos de atención de parecida fuerza al principal establecen una competencia entre ellos que crea confusión al espectador. 

Aplicación práctica
Como consecuencia de la Regla de los Tercios aparece una regla muy aplicada en los paisajes y es que se aconseja colocar el horizonte en la línea situada a 1/3 o en la situada a 2/3, según se quiera potenciar la tierra o el cielo respectivamente. 

Ejemplo:

En la mayoría de las máquinas digitales el punto de enfoque suele estar por defecto en el centro de la imagen. Este es el caso; enfoque al caballo y el sujeto principal lo dejamos donde no debería estar.  


La solución está en mover la cámara y colocar el sujeto en uno de los puntos de intersección de la línea de los tercios.  


La foto final, después hacer algún arreglo en la saturación de la hierba y en el enfoque nos ha quedado así.
El porqué he elegido ese punto de intersección, pues no lo sé exactamente, seguramente tiene que ver con que si el caballo se pone a andar irá en la dirección donde le he dejado mas espacio para correr.


Ejemplos de colocación del horizonte:

Horizonte a 1/3 dando preferencia al cielo.  



Horizonte a 2/3 dando preferencia a la tierra 


Típico ejemplo de una foto familiar. El sujeto totalmente centrado.  


Un reencuadre y giro de la máquina resuelve el problema.  


Después de un trabajo final de oscurecer el fondo y fusionarle un cielo un poco más bonito, la foto nos aporta más sensación de profundidad y una composición basada en la línea diagonal.  





No hay comentarios:

Publicar un comentario